Lo primero que vi cuando llegué a Caseros 2140 fue el nombre de Manuel Tavazza grabado en la piedra sobre el marco superior izquierdo de la pesada puerta doble de hierro negro trabajado. Por los vidrios apenas se veía un pequeño hall de antiguas cerámicas que automáticamente me rememoró las paredes de alguna estación del subte C. Una vez traspasada la puerta de entrada y dos pequeños escalones de mármol una vieja puerta doble de madera maltrecha, pintada de blanco y con papel contac viteaux en sus vidrios, preservaba el misterio del interior de la vivienda. Cuando finalmente se abrió, supe que ese edificio de 14 departamentos y un local tenían una historia que contar.
Emanuele
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Manuel Tavazza - Caras y caretas |
Carlo Emanuele Tavazza nació en Elia, Milán, el 21 de febrero de 1859. Hijo de Francesco, de profesión “cafetero” y Amalia Gavirat ama de casa. Su formación no está muy clara, pero se cree que estudió el oficio de maestro mayor de obra. En busca de prosperidad, con 25 años y de profesión Jornalero llegó a Buenos Aires el 29 de septiembre de 1884 en el barco Orione, salido del puerto de Génova. Si bien su entrada al país consta bajo su nombre de nacimiento, una vez aquí, adoptó el seudónimo de Manuel.
Apenas llegó a Argentina, empezó su actividad laboral en la empresa de construcción del ingeniero Giuseppe Maraini, quien trabajaba con el conocido arquitecto Juan A. Buschiazzo.
Con el tiempo Manuel se forjó una carrera y en 1896, se asoció con el escultor italiano Carlo Bianchi y fundaron la empresa constructora Tavazza & Bianchi con oficinas en la Calle Brasil 1736 del barrio de Barracas.
Para ese entonces Manuel ya estaba casado con María Rossi, con quien tuvo 5 hijos.
Hasta su fallecimiento en 1937, construyó grandes y memorables edificios que aún forman parte del patrimonio cultural, tanto de la ciudad como de la provincia de Buenos Aires.
Su último trabajo fue el Panteón de la Asociación Italiana, pero falleció antes de terminarlo lo que no impidió que allí descansen sus restos. La obra la concluyeron los hermanos Schiavone y se inauguró en el año 1957.
No hay muchas páginas sobre su biografía, apenas un puñado de textos sueltos y un obituario de la revista Caras & caretas donde se destaca su inteligencia y calidad humana.
Todos sus trabajos fueron por encargos de terceros, casas de alquiler, entidades bancarias, Edificios públicos, palacios y hasta el gran Teatro Coliseo Italiano en Lomas de Zamora. Pero hay uno, tal vez el primero de manera autónoma, que fue realizado por y para beneficio de él y que dejó como herencia a su familia tras su fallecimiento. El único en Parque de los Patricios, testigo silencioso de la historia y crecimiento del barrio hasta estos días.
Socios para la aventura
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Foto portal arte de la argentina |
Terminaba el siglo y Tavazza & Bianchi se asocian para formar su empresa propia.
Bianchi era oriundo de Milán. Nacido en 1862, comenzó su actividad a la edad de 14 años cuando fue a trabajar con el escultor Pio Fedi mientras cursaba en la Academia de Bellas Artes, luego de probar suerte en Nápoles, Roma y Francia, decidió venir a Argentina incentivado por sus amigos residentes en Buenos Aires. Durante un breve período se estableció en Montevideo donde ocupó el cargo de profesor en una Academia de Bellas Artes. Arribo a Buenos Aires con 24 años(en 1886, dos años después que Manuel),y realizó en 1891 las esculturas del lado este de la Casa Rosada.
El estudio comenzó como constructora, realizando obras por encargo y con diseños de otros. Arquitectos italianos y franceses de moda en la época, les confiaron sus planos.
Construyeron edificios como el Palacio Fernández Anchorena del arquitecto Le Monnier (actual sede de la Nunciatura Apostólica, ubicada en Av. Alvear esquina Montevideo) u obras comerciales como ser el Frigorífico Argentino en Avellaneda o los Grandes Almacenes Barraca Hengelbert - Hardt y Cía.
Pero No solo se conformaban con ejecutar diseños de terceros, Manuel quería realizar sus propios Proyectos y para eso tenía que mostrarse como arquitecto.
Manos a la obra
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Mapa 1906 |
A fines del siglo XIX en el país, se comenzó a discutir cómo crear mejores condiciones sanitarias para las personas de menores recursos, trabajadores, obreros e inmigrantes. Las propuestas incluían viviendas económicas, casas colectivas y barrios obreros.
Para Manuel, la construcción de una casa de alquiler seria el negocio perfecto para invertir capital, mostrar su trabajo como diseñador y recuperar la inversión por medio de los alquileres.
El 29 de diciembre de 1905 Tavazza y Bianchi adquieren un terreno de 669 m2 en Parque de los Patricios. La parcela pertenecía Margarita Celle de Raggio y era lindera con los terrenos de José Raggio y Nicolasa Podestá de Soler, ubicada en Av Caseros entre Antofagasta (Luego Juan Carlos Gómez) y Santa Cruz. La zona era de quintas y corrales de animales, para ese entonces Caseros ya había sido empedrada debido al tránsito de vehículos que se dirigían a los mataderos. Frente a la parcela se encontraba el hospital Militar, hacia la izquierda la nueva cárcel de encausados, (desde 1898 hasta 1905 fue hogar de menores), el Parque Rivadavia (ahora Ameghino) predio que habría sido el Cementerio del Sud durante la epidemia de fiebre amarilla y sobre la derecha terrenos verdes cultivados. Por la manzana trasera los jardines del Hospital Muñiz, corrales de cerdos y hasta una laguna. No mucho antes esos terrenos habían pertenecido a Familias patricias de peso en la historia Argentina.
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Mapa 1895 |
A unas pocas cuadras, estaba el recientemente inaugurado Parque de los Patricios (1902) que dio nombre al barrio, antes denominado Corrales Viejos y realizado por el Paisajista francés Carlos Tahys, quien también había diseñado el Parque España junto al Botánico Sur.
La zona estaba cambiando y era óptima para viviendas familiares de clase media.
El diseño
En el terreno de 10.90 de frente por 64 metros de largo se construyeron 14 unidades funcionales. La casa está dividida en dos, por un lado y al ras del suelo un largo pasillo que se adentra en el pulmón de la manzana, como si fuera un pasaje. Sobre la derecha a lo largo se distribuyen 3 cuerpos de 4 departamentos cada uno. Amplias entradas de piso damero albergan 2 unidades en planta baja, y escaleras de mármol que conducen a otras dos unidades en el primer piso. Pasamanos de hierro, puertas de robusta madera y un tragaluz que ilumina el palier.
Todas las unidades son idénticas, 3 ambientes, baño y cocina. Mientras los de plata baja tienen patio, las del primer piso pasillo en L y ventanales que le dan luz durante todo el día.
Por el otro lado y con un local que separa las entradas, dos únicos departamentos, más amplios y “de lujo” para la época, ocupan las plantas superiores en toda la extensión del frente. Una diferencia se aprecia en el frente, mientras que los balcones del primer piso son de piedra con columnas, los del segundo piso de hierro trabajado como las puertas y las escaleras. Sutiles molduras enmarcan las aberturas.
La obra terminada
Con la obra terminada, 3 años más tarde, el 30 de diciembre de 1909 Bianchi le vende su parte a Tavazza, que pasa a ser único dueño de la propiedad. Ese mismo año, ganó el concurso para realizar la sucursal del Nuevo Banco Italiano en el barrio de La Boca con un edificio de estilo clásico con detalles Luis XVI, además de la función comercial cuenta con departamentos residenciales de un diseño similar al de Caseros.
Su idea de incorporar viviendas a los edificios comerciales, es aceptado por el banco que le encarga nuevas sedes a Tavazza, entre ellas las sucursales Obelisco (esquina Cerrito y Av. Corrientes) y Once (av. Rivadavia 2768-80). Manuel pasa a ser el arquitecto de la institución, lo que le permite en 1911 se aceptado como miembro de la sociedad central de arquitectos.
Para aquel entonces su estudio ya se había mudado, primero a la calle Lavalle 81 y luego en Av. de Mayo 840. En 1912 Bianchi Fallece y Manuel sigue solo con la empresa.
Cambio de reglas
El edificio de caseros tenía todos sus departamentos alquilados a familias de trabajadores. Un estricto reglamento de 7 ítems hacía hincapié en el cuidado de las unidades tanto en su interior como en los lugares comunes, prohibiendo cualquier tipo de remodelación o alteración en el diseño original. En caso de tener que reparar algo, tenía que ser informado al propietario quien mandaría un empleado de su empresa. También se prohibía la colocación de cualquier tipo de cartel en el frente.
Manuel cuido celosamente su creación hasta su fallecimiento en Septiembre de 1937. Sus hijos y su esposa heredaron el edificio y a sus inquilinos.
El manejo de los alquileres había comenzado a cambiar a partir de 1921 cuando se modificó el Código Civil para establecer limitaciones a los contratos de locaciones de vivienda, se dispuso el congelamiento de los precios por dos años, tiempos mínimos de duración de los contratos y límites para los desalojos.
El 29 de Diciembre de 1942 Clelia Ida Raquel Tavazza, vende su parte a su madre y sus hermanos, al año siguiente se dictaron decretos y leyes “de emergencia” que dispusieron la prórroga de los alquileres, más allá de lo pactado en los contratos y el congelamiento de los precios. Con el decreto 1580/43 se dispuso una rebaja que iba del 5% al 20% para los alquileres y se frenaron las demandas de desalojo por falta de pago.
El 21 de agosto del 45, sus hermanos Amalia María Virginia, Sofía Julia Elisa, Manuel Francisco Juan y Enriqueta Rosa María, le venden su parte a su madre, quedando como única dueña. Es posible que esta decisión la tomarán, para que su madre pudiera disponer de todo el dinero de las rentas, que ya no era tanto para repartir.
Durante el primer gobierno de Perón, se mantuvo el congelamiento de los precios de los alquileres y en 1948 se sancionó la Ley 13512 de Propiedad Horizontal que dio el beneficio a los inquilinos de tener prioridad para la adquisición de la propiedad que arrendaban. También se permitió la división por departamentos, mientras que en las legislaciones anteriores se establecía la propiedad por pisos o la copropiedad de todo el edificio.
Fue recién hasta el 23 de marzo de 1959 que se realiza la división de las unidades y se redacta un reglamento de consorcio. En 1961 se le ofrece a los inquilinos adquirir sus unidades y Amalia María Virginia en representación de su madre, firma los contratos de venta mediante un adelanto e hipoteca. Las cuotas fueron pagadas en su domicilio, el último piso de la calle Ayacucho 1427 donde residía con su madre. En diciembre de 1964 se liquidan los pagos y el edificio ya no les pertenece. Unos meses después, en 1965 María Rossi viuda de Tavazza falleció en su domicilio.
La verdadera herencia
Al pasar el edificio de ser propiedad de uno a propiedad de muchos, las reglas cambiarían. Los propietarios se hicieron cargo de administrar el lugar, con los años, el departamento destinado al encargado pasó a ser de alquiler para solventar los gastos de mantenimiento del edificio. Las unidades se fueron remodelando. Cambiaron ventanales de hierro por cerramientos de aluminio, techaron patios, cambiaron pisos de madera, cambiaron bañeras de patas de león por duchas, pintaron las aberturas de madera con latex, colgaron de las ventanas aires acondicionados y hasta alguien construyó un galpón en la terraza que alteraba el frente (por suerte cuando se vendió el depto. lo demolieron por pedido de los vecinos). El local también pasó por varias remodelaciones y rubros , librería, galletiteria, ortopedia. En el edificio aún queda un puñado de departamentos habitados por los hijos de aquellos primeros inquilinos de Tavazza. Algunas pocas unidades se conservan casi intactas preservando la visión de Manuel. Pasaron más de 110 años desde que lo pensó, y a pesar del paso de los años y algunos signos de deterioro por el tiempo, su belleza está allí para quien quiera apreciarla.
Su nombre grabado en el frente rubrica una historia de sueños realizados, de querer y poder, de nada es imposible, de inmigrantes y de familias trabajadoras que cumplieron el sueño de la casa propia.
Todo eso y más, es la verdadera herencia que nos dejó Emanuele.
Bibliografía: Archivo personal.
La conformación del paisaje urbano de Buenos Aires de matriz - Silvana Daniela Basile
Copyright: Karina Bazan Carpintero - Habitantes de Bs. As.