27 ene 2012

Turra Vida


Si te veían de noche, es probable que se cruzaran de vereda, por tu pelo largo enmarañado, tu desgarbada figura, tus ojos desorbitados, seguro con un cigarro en la mano y una carcajada feroz resonando en la noche de algún barrio porteño. Quien pensaría que eras poeta, de esos que describe con una lucidez desgarradora, a la ciudad de piedra y los fantasmas que la habitan. 

Le cantaste al tren San Martín, a Marechal, a Julián Centella y al guiso carrero, bajo el sol del once te tomaste un vino y en los carnavales del barrio bailaste un tango en zapatillas mientras hablabas de Jaureche. 
Criticabas el barrio del Belgrano, porque elegiste no ser un niño bien después que tu vieja se fue al mas allá, junto a Perón y Gardel. 
Jugaste a ser marginal y te apodaste el resentido, orgulloso de escupirle el asado al patrón y cantarle un Tango…. 

Hugo Peche Estévez, tenia a penas 48 años cuando el sábado 02 de octubre saco a pasear a su perro y una “vieja” le quito la vida de una puñalada porque no le caía bien, como si ese fuera motivo suficiente para robarnos su poesía y su voz. Seguro le fue fácil matarlo, porque el tenía el corazón tan grande que le abarcaba todo el pecho. 
Peche fue el Creador en 1997 junto a Ricardo Culotta de la agrupación Buenos Aires Negro, dueños de una lírica poderosa, que podía ser cruel y realista tanto como sentimental y emotiva. Con su voz Blusera el tango lo encontró y ya no pudo dejarlo, y a pesar de ser tango, dejo que lo confundieran con el Rock de vez en cuando. 
Desde el IMPA, luchaba por su música y por sus ideales, porque nunca se deja solo a un compañero…. Tenía cultura suficiente para ser lo que quisiera y eso hizo, y durante años limpio vidrieras por cabildo, porque no le gustaban los patrones y necesitaba tiempo para su música y su poesía. 
Nunca le falto un vino con amigos, un asado o una discusión sobre política. 
Vivía al borde, lleno de excesos y melancolía, adicto a las drogas y el alcohol, sabia que no iba a llegar a viejo, creo que en el fondo no lo quería… 
La prensa lo admiro y no perdió oportunidad para entrevistarlo, porque su verba era rica y siempre tenía una respuesta punzante capaz de incomodar a todos aquellos que no querían ver la realidad de las luchas sociales. 
Dejo tres hijos y tres discos, “Turra vida” y “Sol del once” con su banda Bs. As. Negro, este ultimo producido por su amigo el Chango Farias Gómez, quien supo cantarle un tema, y “Fragmentos de amores desesperados” banda de sonido de un espectáculo músico teatral que protagonizo junto a Montse Ruano, basado en textos de Federico García Lorca, porque le gusto jugar a ser actor y cantar al poeta en ritmos latinoamericanos. 
También dejo un montón de amigos y admiradores ahora huérfanos de su poesía, y a un Buenos Aires de luto más negro que nunca por el juglar que le quitaron. 

"Severo Arcangelo lo espera con vino y asado 
Del gran banquete del cielo a su visita. 
Ya no hay cielos negros, porque vos estas arriba. 
Ya no hay cielos negros, porque sabes 
Que la muerte es una risa. "


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